Monumentalia

Conoce el patrimonio municipal de la ciudad de Toro

Monumentalia es un recorrido por el legado patrimonial público de la ciudad de Toro, es decir, los bienes culturales que el tiempo ha depositado en las manos de los habitantes toresanos  y que muestran la magnificencia de la ciudad de las Leyes y de su importancia histórica.

Porque visitar Toro es adentrarse en las páginas de la historia y el arte, descubrir un conjunto monumental y artístico de primer orden. Un proceso histórico que configuró la ciudad  del que resultó un interesante trazado urbano, salpicado de iglesias, conventos, palacios y otras construcciones de interés, llegamos a la ciudad de Toro en el siglo XXI donde pasado y presente se dan la mano.

Monumentalia representa el recorrido por aquellos espacios históricos y monumentales que hoy siguen siendo de utilidad para todos y que ejemplifican a la perfección la riqueza artística de la ciudad de Toro. Edificios que nos hablan de su historia y de la ciudad pero que al mismo tiempo se ponen a disposición de la sociedad para seguir vivos y contando la historia de Toro.

Alcázar: Supone el origen de la ciudad de Toro. La fortaleza que dio origen a la ciudad que hoy conocemos. Conserva de su fábrica original los muros y los volúmenes y con el tiempo sufrió diferentes reconstrucciones, reformas y mutilaciones. En su interior se desarrollaron importantes episodios históricos como la proclamación como rey de Fernando III o varias sesiones de cortes medievales, siendo también bastión portugués en la guerra entre Juana la Beltraneja e Isabel la Católica. En el siglo XIX se habilitó para cárcel, y es la disposición que presenta en la actualidad.  Hoy es Oficina de Turismo y Centro de Recepción de Visitantes, y es visitable su adarve, desde el que se puede ver toda la ciudad de Toro y la vega del Duero desde una posición privilegiada.

Hospital de la Cruz: Edificio fundado en 1508 que contó con el mecenazgo de Juan Rodríguez de Fonseca, es uno de los casi veinte hospitales de caridad y beneficencia con los que contó la ciudad de Toro. Destaca su patio de dos niveles con esbeltas columnas de piedra, y la armadura octogonal de la capilla, una de las techumbres morisco-renacentistas más destacadas de la ciudad de Toro. En la actualidad se encuentra anejo al colegio público del mismo nombre y sirve para diferentes actos y eventos culturales.

Teatro Latorre: Levantado a mediados del siglo XIX, es de tipo isabelino y el techo está decorado con pinturas alegóricas dedicadas a dramaturgos clásicos. Debe su nombre al actor toresano Carlos Latorre, uno de los más importantes del siglo XIX y entre cuyos logros está el haber representado al primer Don Juan Tenorio de la historia de la literatura. En la actualidad es el teatro municipal de la ciudad y por lo tanto núcleo de la vida cultural de Toro.

Plaza de Toros: Responde al mismo proyecto de construcciones de ocio que el Teatro Latorre, llevado a cabo por el Hospital General de la ciudad. Un conjunto único de arquitectura tradicional del siglo XIX que fue inaugurada en 1828 y que se conserva prácticamente igual que cuando fue construida. Íntegramente de madera sobre muros de tapial y ladrillo, conserva todas las partes propias de una plaza de toros, con el especial interés del Patio de Suertes. En ella en la actualidad se celebran los festejos taurinos de Toro, destacando la tradicional Fuente de Vino. Además sirve de marco único para otro tipo de eventos y conciertos.

Palacio de los Condes de Requena: Construcción del siglo XV de la que se conserva su patio, a caballo entre el gótico y el renacimiento, y uno de los mejores de su estilo en muchos kilómetros. Presenta una gran riqueza decorativa con escudos heráldicos y escenas de temas profanos, vegetales y de cacerías. Destaca por su peculiaridad un pequeño relieve con una escena de tauromaquia, única en esta época. El resto del edificio responde a la reforma realizada en el siglo XIX para colegio y de esa época destaca su otro patio, conocido como Patio del Siete. En la actualidad es un edificio de usos múltiples que alberga servicios públicos y asociaciones de la ciudad.

Iglesia de la Concepción: Única parte conservada del antiguo convento de Santa Ana, pasa a manos municipales en el siglo XIX. La iglesia se levanta entre 1621 y 1625, con planta de cruz latina, de portada clasicista adintelada y el interior articulado por pilastra y cubierta de medio cañón. En su interior destaca el Retablo Mayor, de rico estilo churrigueresco y de temática propio de la orden de San Francisco con esculturas de Santa Teresa de Jesús y San Félix de Cantalicio. Fue restaurado en el año 2016 por los alumnos de la Escuela de Restauración y Conservación de Bienes Culturales de Madrid bajo el patronazgo de la Fundación González Allende de Toro. La iglesia en la actualidad se encuentra en un proceso de restauración que se compatibiliza con diferentes actividades y eventos hasta su conversión en Museo Municipal.

Palacio de los Marqueses de Castrillo: Construido en el siglo XVI es propiedad de la Fundación González Allende y sede de la Casa de Cultura Municipal, albergando biblioteca, fonoteca, salón de actos y salas de exposiciones. Destaca su patio con logia y las armaduras de madera, especialmente la de la torre septentrional, con ricas pinturas y restauradas  en el año 2017 por la Escuela Superior de Restauración y Bienes Culturales de Madrid bajo el mecenazgo de la Fundación González Allende, que tiene en este palacio su sede y todos sus fondos culturales. Estos se exponen en una sala que atesora sus bienes culturales y la historia de la fundación, creada en 1847 y que tras años de dificultades, en la actualidad se encuentra gestionada de manera ejemplar velando por la ciudad de Toro y sus bienes culturales bajo la presidencia del historiador local José Navarro Talegón. En la actualidad el edificio es el centro neurálgico de la cultura en Toro.

Torre del Reloj: Se trata de una torre levantada sobre la antigua Puerta del Mercado del segundo recinto amurallado de la ciudad. Data del siglo XVIII y es curiosa la leyenda que la rodea, la que narra que su mortero, ante la escasez de agua, fue realizado con vino por sobrar este en los hogares de Toro. El Arco del Reloj sirve para dar la hora a los toresanos y sus campanas se escuchan en todo el municipio.

Ayuntamiento: Presidiendo la plaza mayor, se encuentran la Casa Consistorial, levantada en 1778 y cuyo diseño fue realizado por el arquitecto real, Ventura Rodríguez. Destaca de su conjunto su monumental fachada con una amplia galería superior, la escalera principal de doble tiro y el Salón de Plenos y la Sala de Juntas. En su interior se conservan dignas muestras del patrimonio mueble de la ciudad, destacando un crucifijo barroco de marfil y carey. Es la sede del municipio de Toro y de la vida política y administrativa de la ciudad.

Son otros muchos los bienes culturales municipales y todos ellos son visitables a través de un agradable paseo por la ciudad de Toro. Elemento insignia e identificador de la ciudad de Toro es su  verraco de época vaccea. Testigo de la importancia histórica de Toro fue su muralla, con varios recintos de diferentes épocas y de la cual se conservan varias puertas, la de Corredera, la de Santa Catalina y el Arco del Postigo, con un maravilloso relieve renacentista de la Anunciación. Paños de la muralla pueden observarse junto al Arco del Reloj y en las calles Tablaredonda, costanilla de San Pedro, Trascastillo, Odreros y Costanilla de San Lorenzo. De la multitud de palacios que tuvo la ciudad es destacable la fachada del Palacio de la Leyes, único vestigio en pie tras el incendio que lo destruyó. De época gótica con un frontón ornamental de motivos vegetales entre los que destacan los escudos de los Castilla y los Ulloa.

El Patrimonio de la ciudad de Toro es otro elemento para descubrir en la ciudad de las Leyes. Adéntrate en él y descubre la riqueza que ha atesorada la ciudad a lo largo de los siglos.