Es la patrona de la ciudad, su fiesta se celebra el día ocho de septiembre. El acto más importante, es la ofrenda floral a la Virgen, en la que los participantes desfilan con sus mejores galas, destacando las mujeres ataviadas con los trajes típicos de Toro que son el de labradora y viuda rica.

Imagen labrada en piedra arenisca, de estilo gótico, data de finales del siglo XIII. Ha sido objeto de varias restauraciones, la mayoría  desafortunadas.

Es la fiesta de la Patrona. La última restauración tuvo lugar en el año 2004 con un resultado sorprendente. La imagen aparece ahora sin las ropas que ocultaban la belleza de la escultura, sin los repintes impropios que había sufrido a través de los siglos. Regresó a su ermita en mayo de 2006, en multitudinaria procesión. El documento más antiguo que se conoce sobre esta imagen data del XVI, en el cual no aparece con la advocación actual y la llama, la “Dueña”. Por entonces ya existía la cofradía de la Virgen.

Ignoramos por qué esta imagen y no otra, fue declarada Patrona de Toro y su Tierra  por el Concejo, y si ya en ese año  se la consideraba patrona de Toro y su Alfoz, al desaparecer los archivos municipales en el incendio ocurrido en el ayuntamiento de la ciudad en 1760. Quizás fuera por algún hecho o favor extraordinario atribuido a la imagen, en beneficio de la ciudad. Fuera como fuere, la Fiesta de la PatronaFiesta de la Patrona se celebra el 8 de septiembre, día de la Natividad de la Virgen.

La Virgen del Canto  se encuentra en la ermita que lleva su nombre, fue también parroquia con el nombre de San Juan de la Puebla. Contaba con un bello retablo, obra de Narciso Tomé, que desapareció durante la guerra con los franceses, al igual que la mayoría de las joyas que la Virgen poseía por donaciones, herencias y favores.

Un hito importante fue la Coronación Canónica de la Patrona el 5 de septiembre de 1954. El pueblo se volcó contribuyendo con joyas, dinero y alhajas para conseguir la corona de la Santísima  Virgen del Canto con la que fue coronada solemnemente.

Además de la corona lleva una aureola con los escudos de Toro y su Alfoz realizados en esmalte.

En el año 1983 un grupo de toresanas y toresanos, alentados por una hermana de la cofradía acudieron el día de la Virgen a hacer una Ofrenda Floral, fue la primera, desde entonces ininterrumpidamente se sigue haciendo cada año con mayor esplendor y participación.

Día 8 de Septiembre: Desde primeras horas de la mañana se celebran misas en la Ermita de la Patrona. Antes  que comience la primera, el Presidente de la cofradía y dos Camareras de la Corte de la Virgen, colocan las coronas delante de la imagen para que los toresanos puedan contemplarlas.

Fiesta de la Patrona

A las 11:00 de la mañana el toque de  “queda” del reloj del Arco anuncia la fiesta. En  la puerta del Ayuntamiento se congrega  la comitiva de la Ofrenda Floral. Cientos de parejas engalanados con sus mejores ropas: Vestidos antiguos, mantilla española, trajes típicos de Toro (Viuda Rica y Labradora), mantones de Manila capas …aderezos, gargantillas, etc. El tamborilero marca el ritmo en cabeza; detrás los Abades con sus insignias y las Mayordomas con la medalla de la Virgen al cuello y un precioso bouquet de flores en la mano. Todas las mujeres llevan  flores para tejer un gran tapiz detrás de la Patrona llenando de colorido y aromas  su camarín.

La Banda de Música interpreta alegres pasacalles que animan la marcha. Por último La Reina de las fiestas, a la que acompaña el Alcalde, las damas de su corte de honor, vestidas con traje regional y la Corporación Municipal que acude bajo mazas.

Al llegar a la ermita se hace entrega de las flores que van formando el tapiz. Una vez colocados, comienza la Misa Mayor Concelebrada con gran solemnidad por el clero de la ciudad que concluye con el canto del Himno a la Virgen, compuesto para ensalzarla el día de la Coronación, y por último la Salve.

A la salida, de nuevo se forma la comitiva para subir a la plaza. En el ayuntamiento, como es tradicional, tiene lugar el típico “refresco” que se ofrece a los Abades, Mayordomas, sacerdotes y miembros de la cofradía.

Durante todo el día la Virgen recibe la visita de toresanos y toresanas.

Por la tarde , delante del Ayuntamiento la Banda de Música ofrece un concierto de música tradicional que termina con el Himno a la Virgen del Canto.

El fin de  las fiestas llega y se hace con un gran “traca”, tras la cual y con visible emoción, los toresanos se desean “salud” para llegar a las fiestas del próximo año.